Hace casi dos meses que se terminó la navidad así que es de suponer que estáis cumpliendo con rigor ese listado de buenos propósitos que todos los años comienza cuando ese tiempo se acaba. Que si hacer deporte a menudo, ser más disciplinado, gastar menos, empezar de una vez la dieta, ... ¡Bravo campeón, o campeona! Porque está demostrado que son muy pocas las personas que mantienen sus propósitos pasada la primera semana. Pero, vamos, que tampoco hay que ser tan rigurosos; además, en lo que concierne a esto de las dietas es preferible meter la pata una vez que andar matando el gusanillo de la tentación con una fruslería a cada instante; te lo digo yo, que de esto entiendo un montón.
Ingredientes y elaboración
Para el bizcocho
130 g de harina
220 g de azúcar moreno
35 g de cacao puro en polvo
2 c/c de levadura
70 ml de aceite de oliva (suave - 0,4º)
2 huevos M
130 ml de leche entera
130 ml de café negro
Para el relleno
100 g de mantequilla
300 g de azúcar superfina
60 g de cacao en polvo
75 ml de leche
Para el almíbar
100 g de azúcar blanco
100 ml de agua
2 c/c de café instantáneo
60 ml de whisky
1 rama de canela
Para decorar
250 ml de nata vegetal
Enciende el horno a 180º, calor arriba y abajo. Prepara el molde para el bizcocho engrasándolo y enharinándolo o poniéndole spray desmoldante. Como llevaba ya tiempo haciendo tartas redondas esta vez he escogido un formato rectangular de 28 cm x 12 cm x 10 cm, pero puedes optar por cualquier otro con la suficiente capacidad.
Haz el café, mézclalo con la leche y resérvalo. Tamiza en un bol la harina con la levadura y el cacao. Bate los huevos, incorpora el aceite y el azúcar y mezcla bien. Añade la mezcla de harina al batido envolviendo hasta que resulte bien unido y homogéneo. Agrega el café con la leche y mezcla bien de nuevo.
Vierte la preparación en el molde, hornéalo en el centro del horno hasta pasada media hora. Comprueba si el bizcocho está hecho pinchando una aguja o brocheta que tendrá que salir limpiar para poder sacarlo. Si no, mantenlo en el horno comprobando cada 2 o 3 minutos. También sabrás que está en su punto cuando se aprecie que el bizcocho se ha separado ligeramente de las paredes del molde, entonces retíralo del horno y deja que pierda calor antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que no se humedezca.
Dos consideraciones antes de hacer la crema. El azúcar tiene que ser superfino o impalpable, de lo contrario corres el riesgo de que resulte granulosa; y antes de empezar a batir coloca la tapa o cubre el bol con un paño para que no se te llene todo de polvo de azúcar.
Pon todos los ingredientes en el bol de la batidora, el azúcar y el cacao tamizados. Mezcla con el batidor de varillas al mínimo durante 2 minutos, después 4-5 al máximo, hasta que la crema se vea uniforme y brillante. Pásala a una manga pastelera con boquilla de estrella y de tamaño medio así la tienes lista tanto para rellenar como para decorar. Reserva en el frigo.
Pon todos los ingredientes en el bol de la batidora, el azúcar y el cacao tamizados. Mezcla con el batidor de varillas al mínimo durante 2 minutos, después 4-5 al máximo, hasta que la crema se vea uniforme y brillante. Pásala a una manga pastelera con boquilla de estrella y de tamaño medio así la tienes lista tanto para rellenar como para decorar. Reserva en el frigo.
Prepara el almíbar cociendo a fuego medio el azúcar, el agua y la rama de canela hasta que reduzca un poco y empiece a presentar un tono levemente dorado. Se pone el café instantáneo y el licor, se deja hervir un par de minutos más para que el alcohol se evapore y se retira. Desecha la canela y deja enfriar.
Monta la nata con el batidor de varillas en la batidora, el robot de cocina o la thermomix hasta que forme picos consistentes. Rellena con ella una manga pastelera con boquilla de estrella de 3-4 mm y reserva en frío.
En diferentes ocasiones os he comentado que llevo ya tiempo utilizando nata vegetal; por si no la conocéis os emplazo aquí para que sepáis de qué se trata y aquí para cómo usarla.
Si al bizcocho le ha salido algo de "joroba" nivélalo y déjalo perfectamente plano. Córtalo a lo largo dos veces para obtener tres planchas iguales, pínchalas por diferentes sitios con una aguja o un tenedor y aplícales el almíbar con un pincel o rociándolo con un biberón de boquilla fina. Pon una buena capa de crema sobre una de las láminas de bizcocho, coloca encima otra plancha, vuelve a poner relleno y la última de bizcocho.
Y ahora agarra las mangas pasteleras y dale a ese juego de muñeca para decorar. Ni siquiera he cubierto los laterales, me gusta dejar a la vista las capas de jugoso bizcocho y de crema, así que la nata restante la llevo a la mesa para que cada cual se sirva a su gusto.
Aquí encontraras fusionadas todas las sensaciones que te proporcionan el café y el chocolate con la chispa del whisky. Te comerás un café irlandés.
Abreviaturasc/c Cucharada de café
g Gramo
M Mediano
L Grande
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