Empecemos por el principio, qué es un bundt. Se trata de un término que alude tanto al molde como al bizcocho que en él se hornea (bundt cake) del que hay muchos y muy variados. Se caracteriza por estar hecho en aluminio fundido con el interior antiadherente, material que propaga el calor de forma uniforme; tener una chimenea central que contribuye a mejorar la cocción de la masa durante el horneado y sus caprichosas y acanaladas formas.
Cuentan que el resultado es tan espectacular que no te conformas con tener sólo uno y terminas coleccionándolos, tanto es así que en Estados Unidos son tan populares que ya en el año 2006 quedó instaurado el día nacional del bundt cake, celebrándose cada 15 de noviembre.
¿El 15 de noviembre? Qué casualidad ¡si es mi cumpleaños! Aprovecho y me lo regalo, pero que conste que sólo es para comprobar si realmente crea adicción.
Ahora vamos a celebrarlo
Ingredientes y elaboración
(para un molde de 2,2 l de capacidad)
125 ml de leche entera
1 c/p de zumo de limón
250 ml de cerveza Guinness
250 g de mantequilla
2 huevos L
250 g de azúcar moreno
150 g de azúcar blanco
260 g de harina de repostería
100 g de cacao puro en polvo
1 c/c de levadura en polvo
1 c/c de bicarbonato
1 c/c de extracto de vainilla
Para la crema de queso
200 g de queso crema
1/2 c/c de extracto de vainilla
125 g de azúcar glas
50 ml de leche entera
Precalienta el horno a 180º con la rejilla situada en el centro. Engrasa a fondo el molde, yo uso spray desmoldante que es más cómodo y seguro pero puedes aplicar mantequilla y rociar con cacao en polvo incidiendo bien con un pincel en cada arista o recoveco.
Ponle a la leche la cucharadita de zumo de limón y déjala reposar 10 minutos.
En un cazo calienta a fuego bajo la cerveza con la mantequilla cortada a dados hasta que se funda. Retira del calor, echa los dos azúcares, el cacao y remueve hasta que estén disueltos. Añade los huevos, la leche y la vainilla sin dejar de batir a cada incorporación.
Tamiza la harina, el bicarbonato y la levadura en un cuenco de buena capacidad y vierte sobre ellos los líquidos poco a poco mientras bates para que no se formen grumos. Vierte en el molde, golpea ligeramente la base contra la encimera asegurándote de que la masa llega a todos los huecos y se disipan las burbujas de aire. Colócalo en el centro del horno sobre la rejilla, no sobre la bandeja, para que el calor suba sin obstáculo por la chimenea y se consiga el efecto que se pretende.
Hornea el bundt unos 50 minutos. Debes ser estricta con el horneado para que el bizcocho no te quede húmedo, comprueba con una aguja que esté cuajado; de todas formas cuando esté en su punto verás que se separa el solito del borde 2 o 3 mm. Retíralo del horno y deja que repose 10 o 12 minutos sobre una rejilla.
Para desmoldarlo dale ligeros toques sobre la superficie o unos golpecitos secos con el canto de la mano, no introduzcas ningún elemento metálico, ya verás con la facilidad que sale.
Para la crema de queso bate con las varillas el queso crema con la vainilla y ve incorporando el azúcar glas a cucharadas hasta que esté completamente disuelto; eso sí, tiene que ser azúcar impalpable. Ponla en el frigorífico unas cuantas horas para que coja cuerpo. Yo he puesto la mitad en una manga pastelera para hacer algunas decoraciones y la otra mitad la he aligerado con leche y la he puesto en una jarrita para que cada cual se sirviera.
¡Hummmmm! ¿Veis ese agujerito que hay en la parte inferior del trozo de bizcocho? Es una burbuja que se ha estado riendo de mí mientras os comentaba cómo hay que quitar el aire contenido en la masa. ¡Qué ironía!
Hoy no me ha gustado nada cómo ha terminado esta entrada. ¡Qué coraje me ha dado encontrármela ahí!
Eso sí, el bundt cake de Guinness está que te mueres.
Abreviaturas
c/p Cucharada de postre
c/c Cucharada de café
g Gramo
l Litro
cm Centrímetro
ml Mililitro
mm Milímetro
L Grande
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