domingo, 30 de diciembre de 2012

Tarta de piña

 
Nunca sabré qué fue lo que celebró mi amiga Belén pero si fue su cumpleaños lo hizo como en Marruecos celebran las bodas. Tres días de celebraciones y fiestolinas sucesivas! Las chicas del club no le habíamos asegurado que fuésemos a ir a su casa pero, a pesar de la mala climatología, nos plantamos en Palma del Río para felicitarla y ella, feliz, fue una perfecta anfitriona que transformó cada momento del día  en gratitud.
Al día siguiente hizo la celebración con su familia y el tercer día volvimos a festejar porque, como viene siendo tradicional, le hice "su" tarta de cumpleaños. Gracias por todas tus atenciones y a Juan también.
 

Ingredientes y elaboración

Para el bizcocho
1 lata de piña de 800 g. (al natural o en almíbar)
1 tarro de cerezas en almíbar de 150 g.
4 huevos L
250 g. de azúcar
130 ml. del jugo de la piña
1 c/p de extracto de vainilla
100 g. de matequilla pomada
250 g. de harina de repostería
1 sobre de levadura (Royal)
Una pizca de canela
Una pizca de sal

Para el almíbar
150 ml. de agua
3 rodajas de piña
100 g. de azúcar
1 rama de canela   


Con estas cantidades te salen 4 tartitas (moldes de 14 cm. de diámetro x 5 cm. de alto) ó 1 tarta grande (molde desmontable de 20 cm. de diámetro x 7 cm. de alto).
Precalienta el horno a 180º, calor arriba y abajo. Pon un disco de papel de horno en el fondo del molde que vayas a usar, unta los laterales interiores de mantequilla y espolvorea de azúcar. Coloca en el fondo 1 o varias rodajas de piña y rellena el centro de cada una y los huecos entre rodajas con cerezas.
Bate bien los huevos con el azúcar, añade la mantequilla y los ingredientes líquidos y vuelve a batir. Incorpora los ingredientes sólidos y mezcla hasta obtener una masa lisa y homogénea. Vierte en el molde o moldes y hornea en el centro del horno durante 40 minutos. Comprueba que está cuajado el bizcocho pinchando una aguja, si sale limpia saca y reserva, si no deja unos minutos más.

Para el almíbar pon todos los ingredientes en un cazo, las rodajas de piña troceadas y cuece durante 5 minutos. Aparta del fuego, déjalo templar, retira la rama de canela y tritura. Riega el bizcocho con el almíbar de piña antes de sacarlo del molde. Con un cuchillo sin puntas separa con cuidado el contorno del bizcocho del molde y vuelca sobre el plato de presentación. Reserva.

 
Decoración. Ingredientes y elaboración

Para la crema 
200 g. de queso Philadelphia
100 ml. de nata (35% materia grasa)
150 ml. del jugo de la piña
5 c/s de azúcar glass
3 hojas de gelatina 
Unas gotas de colorante amarillo 

Para la crema pon en un cuenco el queso, la mitad de la nata, el jugo de la piña y el azúcar y bate hasta que sea una crema homogénea. Pon en remojo las hojas de gelatina y calienta la nata que has reservado. Cuando la gelatina se haya ablandado, disuélvela en la nata caliente y vierte sobre la crema de queso. Mezcla durante un par de minutos mientras vas poniendo unas gotas de colorante amarillo hasta conseguir el tono que quieras. Yo puse colorante sólo para conseguir un amarillo muy suave. Vierte en una manga pastelera con una boquilla de estrella y reserva al menos 6 horas en el frigorífico para que coja cuerpo. 



A las tartitas les puse un borde de rosetones alrededor de la rodaja de piña de la superficie y, además, otro círculo de rosetones en la base, cuando los pasé a los platos definitivos. En este caso el resto de la crema la puse en un cuenco para que cada cual se sirviera a su gusto. La tarta grande la decoré con la crema y una mariposas de la misma fruta. Para las mariposas se colocan en la tarta ya decorada con la crema dos trozos de rodaja de piña, paralelos pero algo inclinados hacia afuera. Entre las dos alas les hice un cuerpo de cáscara de naranja y para las antenas corté unas tiras finitas de cáscara de lima. Por el borde exterior pegué medias rodajas de la piña.




sábado, 29 de diciembre de 2012

Tarta de manzana

 
Esta tarta bien podría pasar por un bizcocho de manzana, pero merece denominarse tarta por la cobertura que lleva. Es una tarta sufridísima ya que admite las variaciones que quieras hacerle, poner más o menos manzana, más o menos especias, más o menos grasa, ... a tu gusto, prácticamente no notarás la diferencia en  hacerla de una manera u otra. Y lo que más me gusta es que puedes hacerla totalmente edulcorada o semiedulcorada, como hice yo. Así que pensé, perfecta para el cumpleaños de mi jefe, porque él siempre tiene mucho cuidado con el azúcar pero le encantan los dulces y esta tarta tiene el dulzor auténtico y natural que le proporcionan la generosísima cantidad de manzanas que lleva. 




Ingredientes y elaboración

1,300 k. de manzanas  (yo he puesto reinetas)
150 g. de harina
130 g. de edulcorante (Natreen granulado)
50 g. de azúcar
100 g. de mantequilla
4 huevos L
1 sobre de levadura Royal
El zumo de 1 limón
1/2 c/p de canela
1/2 c/p de extracto de vainilla
Una pizca de cardamomo molido
Una pizca de sal
8 g. de gelatina neutra en polvo (Royal)
4 c/s de Natreen granulado
220 ml. de agua



Precalienta el horno a 180º, calor arriba y abajo, si es con ventilador a 160º. Prepara un molde untándolo de mantequilla y espolvoreándolo de azúcar, yo he usado uno de 28 cm. de diámetro por 4 cm. de alto. Pela y corta en cuadraditos 800 g. de manzanas, rocíalas con un poco de zumo de limón y reserva.
En un cuenco amplio pon los huevos con los 50 g. azúcar y los 130 g. de edulcorante y bate 5 minutos con una batidora de varillas a una velocidad corta. Añade la mantequilla cortada en láminas finas, la harina tamizada y la levadura. Mezcla a velocidad media. Incorpora las manzanas picadas, la canela, la vainilla y las picas de cardamomo molido y de sal. Mezcla a una velocidad baja o con la espátula hasta conseguir una mezcla homogénea con todo bien integrado. Vierte en el molde preparado y reserva.
Pela las manzanas restantes, córtalas en cuartos, retira de cada uno la parte de corazón y hazlas gajos. Coloca los gajos  sobre la masa en círculos concéntricos dándoles la forma que quieras. Puedes colocarlos verticalmente como de costumbre, con forma de espiral, o bien horizontamente y darle forma de flor. Baja la temperatura a 170º y cuece la tarta en el centro del horno durante 1 hora, pero como ya sabes que cada horno es diferente comprueba que está cuajada antes de sacarla. 
No prepares la cobertura hasta que la tarta esté templada. Para ello pon en un bol la gelatina, las 4 cucharadas de Natreen, la mitad del vaso de agua y mezcla todo con un batidor hasta disolver bien la gelatina. Calienta el otro medio vaso de agua hasta que hierva, añádelo a la mezcla anterior y remueve bien para integrar todo completamente. Deja que se vaya templando a temperatura ambiente y verás que va espesando. Ahora es el momento de pintar con ella toda la superficie de la tarta, que ya estará fría del todo. Pasa la tarta al frigorífico para que la cobertura cuaje.

 
Si no quieres darle el acabado de gelatina puedes cubrirla con la mermelada que más te apetezca, incluso  con la mermelada y encima la gelatina,  pudiendo optar por una mermelada ligth como por ejemplo Hero Diet que no tiene azúcar ni fructosa añadida. Pero el brillo espectacular que le proporciona la gelatina no lo conseguirás con ningún otro acabado, amén de proteger la capa de manzanas para que no quede seca ni se oxide.