miércoles, 19 de septiembre de 2012

Bizcocho de naranja y canela

Éste es el bizcocho que formó trío junto con el tocino de cielo y la tarta de arroz con leche y membrillo. Es un bizcocho ligero y jugoso, para los que no son tan golosos y quieren algo dulce tras la comida pero no tan contundente con los anteriores. Preparad un bol,  la batidora y, acto seguido, se van añadiendo los ingredientes de manera agrupada: primero los huevos con el azúcar, después todos lo líquidos y, a continuación, todos los sólidos. Facilísimo.

Ingredientes y elaboración
4 huevos
250 g. de azúcar
la ralladura de 1 naranja grande y el zumo
25 ml. de coñac
100 ml. de aceite de girasol
1 yogur natural
220 g. de harina de repostería
1 c/c de canela molida
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
Azúcar glas
Precalentar el horno a 180º C. Engrasar y enharinar un molde de 22 cm. de diámetro, más o menos. Rallar la piel de la naranja y exprimir el zumo. Reservar.
Pon en un bol grande los huevos con el azúcar y bate tres o cuatro minutos con la batidora a velocidad media, hasta que la mezcla presente un aspecto blanquecino. Añade la ralladura y el zumo de la naranja, el coñac, el aceite de girasol y el yogur y vuelve a batir unos segundos hasta que esté todo integrado. Incorpora la harina, la canela, la levadura y la pizca de sal y bate de nuevo unos segundos hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte en el molde y hornea en el centro del horno durante 30 minutos aproximadamente (depende de cada horno). Pincha un aguja para comprobar la cocción, cuando la aguja salga limpia ya está. Dejar enfriar fuera del horno.
Desmolda y cubre con el azúcar glas dejándolo caer en forma de lluvia a través de un colador de malla fina.

El resultado es inmejorable y para las meriendas en las tardes de invierno, con una taza de chocolate caliente o una copita de Pedro Ximénez, irresistible.




viernes, 14 de septiembre de 2012

Tarta de arroz con leche y membrillo


Ésta es la tarta que formó parte del surtido de postres del día que comimos en casa todos los compañeros del trabajo. Es muy, muy dulce, lo que resulta del acabado que le he puesto; así que podéis omitir la cobertura y la decoración a base de carne de membrillo y bombones de chocolate blanco y usar un cobertura de alguna mermelada o, simplemente, dejarle caer una lluvia de canela molida.


Ingredientes y elaboración

Para la base
250 g. de galletas de canela, tipo Napolitana
100 g. de mantequilla sin sal

Para la mousse
500 g. de arroz con leche (preparado el día anterior)
1/2 l. de nata para montar
10 claras
10 cucharadas de azúcar glas
8  hojas de gelatina
sal 

Para la cobertura
300 g. de carne de membrillo
1 hoja de gelatina.
Bombones de chocolate blanco
 
He usado un molde desmontable de 24 cm. de diámetro y 8 cm. de alto. Para la base triturar las galletas y añadir la mantequilla fundida. Mezclar y colocar sobre la base del molde, presionando bien contra el fondo y cuidando que quede bien plano. Meter en el congelador.
Pon a hidratar las hojas de gelatina.Tritura el arroz con leche más o menos fino, según tu gusto.  Saca un cazo de esta crema de arroz y caliéntalo hasta que empiece a hervir, añade la gelatina escurrida y remueve hasta disolverla. Mezcla con la crema de arroz y reserva.
Montar la nata con la mitad de azúcar, con que se mantenga es suficiente. Montar las claras con la otra mitad del azúcar y una pizca de sal hasta que se formen picos firmes. Reserva.
Ve añadiendo a cucharadas la nata montada a la crema de arroz, mezcla con movimientos envolventes y, a continuación, haz lo mismo con las  claras. Saca el molde del congelador y vierte la mousse. Pon la tarta a enfriar hasta que cuaje, por lo menos tres horas.
Desmolda la carne de membrillo y trocea la mitad. Pon a remojar la hoja de gelatina. Calienta con tres o cuatro cucharadas de agua la carne de membrillo hasta que esté bien caliente (no es necesario que hierva) y tritura. Añade la hoja de gelatina escurrida y mezcla bien. Vierte sobre la mousse de  arroz con leche, que ya estará cuajada, cuidando de que quede una cobertura plana y vuelve a meter en el frigorífico para que solidifique. Mientras corta en lonchitas finas la otra mitad de la carne de membrillo y haz  cuadraditos con ellas. Cuando la cobertura esté firme repártelos por encima ý pon encima de cada uno un bombón de  chocolate blanco. Mantenla en frío y no la desmoldes hasta el momento de consumirla.

Espero que os animéis a hacerla. Como ya os he dicho al principio, si no queréis que resulte tan dulce, hacedle otro acabado pero os garantizo que así, tal cual, triunfaréis completamente .