No sé qué provocó que notara el olor, hasta el sabor, de la carne en salsa que guisaban mi abuela y mi madre. Carne. Así, sin especificar, para qué, si se guisaba igual fuera del animal que fuera y se guarnecía con las mismas verduritas. Cosas de antes, de cuando no se versionaba ni se reinterpretaba la cocina.
Hacía siglos que no comía la carne así. Qué cantidad de recuerdos! Todo el mundo tiene un plato preferido, no sólo para comer sino también para hacer. Así que el plato estrella de mi casa era la carne en salsa, con patatitas fritas, que se ponía en domingo que era cuando mi madre se podía entretener un poco más que entre semana.
No me ha costado ningún trabajo trasladarme a entonces, he disfrutado como una enana comiéndola, saboreándola. Y ese antojo nostálgico y melancólico ha desaparecido.
No me ha costado ningún trabajo trasladarme a entonces, he disfrutado como una enana comiéndola, saboreándola. Y ese antojo nostálgico y melancólico ha desaparecido.
Ingredientes y elaboración
(para 6 personas)
1 k de carne de cerdo troceada (jamón)
2 cebollas
4 o 5 dientes de ajo
2 zanahorias
1 lata grande de champiñón entero
1 lata mediana de guisantes
150 ml de vino Montilla-Moriles
200 ml de caldo
200 ml de caldo
Sal
Pimienta
2 c/s de perejil picado
AOVE
Cubre de aceite el fondo de la cazuela donde vayas a hacer el guiso, ponla a fuego medio-alto. Salpimenta la carne y dórala unos minutos. Aparta, saca a un plato y reserva. Mientras, pica muy menudita la cebolla, ponla en la misma cazuela que has hecho la carne y póchala a fuego bajo. Pica los ajos y corta las zanahorias en cuadraditos como de 1 cm, añádelos y deja que se haga hasta que tenga ese color doradito que da un buen pochado.
Escurre los champiñones, agrégalos, espolvorea con la mitad del perejil picado y rehoga con el sofrito un par de minutos. Incorpora la carne, riega con el vino, sube un poco el fuego para que el alcohol se disipe durante otros dos minutillos más y pon el caldo. Deja cocer a fuego bajito removiendo de vez en cuando y a medio tapar. Si se embebe mucho el caldo añádele agua de poco a poco.
Pasados 35 o 40 minutos comprueba cómo está de tierna y el punto de sal e incorpora los guisantes escurridos para que se cocine todo junto un momento. En el último instante ponle el resto del perejil picado.
Pasados 35 o 40 minutos comprueba cómo está de tierna y el punto de sal e incorpora los guisantes escurridos para que se cocine todo junto un momento. En el último instante ponle el resto del perejil picado.
Y se sirve así, sin más historias.
De toda la vida de Dios siempre han existido cuatro sabores: salado, ácido, dulce y amargo. Pues hay uno más, no lo sabíais? Un quinto sabor que se conoce como umami, cuya traducción del japonés sería delicioso, sabroso. Este término se usa para calificar lo que comemos cuando su sabor sin ser especialmente amargo, dulce, ácido o salado, es riquísimo. Poniendo un contrapunto entre el pasado y el presente os diré que la carne en salsa de mi casa ha sido umami siempre.
Abreviaturas
c/s Cucharada sopera
k Kilo
cm Centrímetro
ml Mililitro
AOVE Aceite de oliva virgen extra
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