Ya iba tocando una de aperitivos, uno rapidito de hacer y sabroso de comer, como siempre. Estos paquetitos y cornetes de pasta brick son un ejemplo muy básico de cómo emplear las finas láminas de esta masa. Lo mejor son los rellenos, admite el que quieras, dulce o salado, siempre que no sea demasiado húmedo para que no se reblandezcan en la base. Es corriente ver recetas en las que las obleas van untadas de mucha mantequilla fundida; yo no creo que sea necesaria tanta así que utilizo el aceite sobrante de rehogar el relleno. Y quedan mucho mejor horneados que fritos.
Dos apuntes importantes: dale al paquete o al cucurucho varias vueltas en la lámina, saltarán crujientes en tu boca a cada bocado y procura tener todo preparado en el momento de rellenarlos, la masa se seca rápidamente.
Ingredientes y elaboración
(para 16 unidades)
1 paquete de 8 obleas de masa brick
200 g de gulas
100 g de gambas peladas
4 dientes de ajo hermosos
1 guindilla de cayena
1 c/c de perejil picado
Sal
AOVE
Pica menudos los ajos y rehógalos en una sartén con la guindilla y tres cucharadas de AOVE a fuego bajito, hasta que apenas empiecen a dorarse. Incorpora las gambas troceadas en mitades, dales una vueltas justo hasta que cojan algo de color y añade las gulas. Cocínalo junto 2 minutillos a calor medio, lo justo para que se integren bien los sabores, dales un punto de sal, otro par de vueltas y rocía con el perejil.
Ponlas a escurrir en un colador sobre un cuenco en el que recoger el líquido de cocinarlas y deja que se enfríe. Yo pincelo la masa con esta salsita en lugar de ponerle mantequilla o aceite, así lleva lo justito de grasa y todo el sabor de las gambas, las gulas y los condimentos.
Enciende el horno a 160º, calor arriba y abajo.
Separa una oblea, córtala por la mitad sobre su propio papel, pincela con la salsita el lado exterior, forma un cucurucho con cada semicírculo y pon el relleno dentro. Haz la cantidad de conos que quieras y resérvalos sobre una de las láminas de papel tapados con otra, que no se resequen mientras se preparan los otros.
Corta el resto de obleas también en semicírculos, pincela el lado de afuera. Coloca el relleno en el centro de la parte más estrecha, entre el lado recto y el circular, y ve envolviéndolo doblando los bordes de masa sobre él hasta formar un paquetito hermético. Resérvalos tapados, como los conos, hasta el momento de colocarlos en la bandeja.
Utiliza las hojas de papel vegetal que separaban las obleas para recubrir la bandeja de horno y coloca los cucuruchos y los envueltos. Hornéalos en el centro del horno 3 o 4 minutos, hasta que estén doraditos y crujientes.
Es preferible servirlos tal cual a ponerlos sobre un lecho vegetal porque, de no ser que se consuman inmediatamente, se humedecerán y perderán el crujiente. Lo que sí me encanta es dejar caer sobre la masa horneada unos hilillos de arrope, alguna reducción balsámica o de PX.
Ahora sirve un vinito o una cervecilla y ¡a tapear!
Abreviaturasc/c Cucharada de café
g Gramo
AOVE Aceite de oliva virgen extra
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