Esta es una deliciosa tarta rellena y cubierta de crema catalana -ya sólo decirlo es un estallido de placer- que he preparado para el día de la madre, fecha por una parte muy comercial pero por otra, la mejor, una ocasión estupenda para obsequiar a la familia de la forma que más me gusta, cocinando. La crema catalana de esta tarta está versionada para que no sea un subidón de colesterol, pero así queda muy suave y, del bizcocho qué decir, muy, muy esponjoso.
Ingredientes y elaboración
Para el bizcocho:
250 de harina con levadura
180 ml. nata para montar
130 ml. aceite de girasol
1/2 sobre levadura Royal
pizca sal
180 ml. nata para montar
130 ml. aceite de girasol
1/2 sobre levadura Royal
pizca sal
50 ml. de ron
1 c/c de vainilla líquida
Precalentar el horno a 180º. Montar los huevos y el azúcar hasta que doblen su volumen. (En thermomix 6 min. 37º, vel.4. y otros 6 min. sin temp. y la misma velocidad). Añadir la nata, el aceite, el ron, la vainilla y la pizca de sal y batir 1 minuto. (En th. mezclar 10 seg. en vel.4.). Incorporar la harina, la levadura y sal y mezclar envolviendo los ingredientes con una espátula, sin batir. (En th. mezclar 15 seg. en vel.6.)
Echar en un molde engrasado y enharinado y hornear 20 ó 25 minutos. Comprobar que esté cuajado. Dejar enfriar y desmoldar.
Para el almíbar:
50 ml. de ron
50 ml. de ron
220 ml. de agua
200 g. de azúcar
la cáscara de un limón
dos granos de cardamomo
una rama de canela
un anís estrellado
un anís estrellado
dos clavos de olor
Poner a cocer todos los ingredientes del almíbar juntos durante 10 minutos. Dejar enfriar con todo junto antes de colarlo para que quede bien infusionado. (En th. 5 min., 100º, vel. 3). Reservar.
Para la crema catalana:
1 l. leche
250 gr. azúcar
6 huevos L
75 gr. harina de maíz
la piel de 1 limón
2 c/c de vainilla líquida
1 palo de canela
1 pizca de sal
Azúcar moreno (para espolvorear)
Canela (opcional)
Cocer la leche con el palo de canela y la cáscara del limón y dejar infusionar 5 minutos. Disuelve la harina de maiz en una poca de leche. Bate los huevos, el azúcar y la vainilla y ve añadiendo la leche colada y la mezcla de harina mientras sigues batiendo. Vuelve a poner a fuego lento y no dejes de moverlo hasta que hierva de nuevo y comience a espesar. Aparta del fuego y deja templar un poco, conforme se vaya enfriando aún espesará más. Lo mejor es hacerla el día de antes y reservarla en una manga pastelera en el frigorífico. (En thermomix pon la mariposa en las cuchillas, vierte todos los ingredientes con la leche ya infusionada y programa 10 min., vel. 2, 90º).
Montamos la tarta
Si el bizcocho te ha quedado con "pancita" dale la vuelta y deja arriba la parte de abajo, así la superficie estará totalmente plana. Córtalo por la mitad y riega la base con la mitad del almíbar. Cubre esta parte ya almibarada con algo menos de la mitad de la crema catalana, pon encima la otra mitad del bizcocho y riega con el resto del almíbar. Haz decoraciones a tu gusto con la manga pastelera o extiéndela dejándola lo más lisa posible. Espolvorea con el azúcar moreno toda la superficie, o los adornos que hayas hecho y quema con un soplete. Si no tienes soplete bastará con ponerle la canela molida.
Exquisita y tentadora.
Montamos la tarta
Si el bizcocho te ha quedado con "pancita" dale la vuelta y deja arriba la parte de abajo, así la superficie estará totalmente plana. Córtalo por la mitad y riega la base con la mitad del almíbar. Cubre esta parte ya almibarada con algo menos de la mitad de la crema catalana, pon encima la otra mitad del bizcocho y riega con el resto del almíbar. Haz decoraciones a tu gusto con la manga pastelera o extiéndela dejándola lo más lisa posible. Espolvorea con el azúcar moreno toda la superficie, o los adornos que hayas hecho y quema con un soplete. Si no tienes soplete bastará con ponerle la canela molida.
Exquisita y tentadora.