Nunca sabré qué fue lo que celebró mi amiga Belén pero si fue su cumpleaños lo hizo como en Marruecos celebran las bodas. Tres días de celebraciones y fiestolinas
sucesivas! Las chicas del club no le habíamos asegurado que fuésemos a ir a su casa pero, a pesar de la mala climatología, nos plantamos en Palma del Río para felicitarla y ella, feliz, fue una perfecta anfitriona que transformó cada momento del día en gratitud.
Al día siguiente hizo la celebración con su familia y el tercer día volvimos a festejar porque, como viene siendo tradicional, le hice "su" tarta de cumpleaños. Gracias por todas tus atenciones y a Juan también.
Ingredientes y elaboración
Para el bizcocho
1 lata de piña de 800 g. (al natural o en almíbar)
1 tarro de cerezas en almíbar de 150 g.
4 huevos L
250 g. de azúcar
130 ml. del jugo de la piña
1 c/p de extracto de vainilla
100 g. de matequilla pomada
250 g. de harina de repostería
1 sobre de levadura (Royal)
Una pizca de canela
Una pizca de sal
Para el almíbar
150 ml. de agua
3 rodajas de piña
100 g. de azúcar
1 rama de canela
Con estas cantidades te salen 4 tartitas (moldes de 14 cm. de diámetro x 5 cm. de alto) ó 1 tarta grande (molde desmontable de 20 cm. de diámetro x 7 cm. de alto).
Precalienta el horno a 180º, calor arriba y abajo. Pon un disco de papel de horno en el fondo del molde que vayas a usar, unta los laterales interiores de mantequilla y espolvorea de azúcar. Coloca en el fondo 1 o varias rodajas de piña y rellena el centro de cada una y los huecos entre rodajas con cerezas.
Bate bien los huevos con el azúcar, añade la mantequilla y los ingredientes líquidos y vuelve a batir. Incorpora los ingredientes sólidos y mezcla hasta obtener una masa lisa y homogénea. Vierte en el molde o moldes y hornea en el centro del horno durante 40 minutos. Comprueba que está cuajado el bizcocho pinchando una aguja, si sale limpia saca y reserva, si no deja unos minutos más.
Para el almíbar pon todos los ingredientes en un cazo, las rodajas de piña troceadas y cuece durante 5 minutos. Aparta del fuego, déjalo templar, retira la rama de canela y tritura. Riega el bizcocho con el almíbar de piña antes de sacarlo del molde. Con un cuchillo sin puntas separa con cuidado el contorno del bizcocho del molde y vuelca sobre el plato de presentación. Reserva.
Decoración. Ingredientes y elaboración
200 g. de queso Philadelphia
100 ml. de nata (35% materia grasa)
150 ml. del jugo de la piña
5 c/s de azúcar glass
3 hojas de gelatina
Unas gotas de colorante amarillo
Para la crema pon en un cuenco el
queso, la mitad de la nata, el jugo de la piña y el azúcar y bate hasta que sea
una crema homogénea. Pon en remojo las hojas de gelatina y calienta la
nata que has reservado. Cuando la gelatina se haya ablandado, disuélvela
en la nata caliente y vierte sobre la crema de queso. Mezcla durante un
par de minutos mientras vas poniendo unas gotas de colorante amarillo hasta
conseguir el tono que quieras. Yo puse colorante sólo para conseguir un amarillo muy suave.
Vierte en una manga pastelera con una boquilla de estrella y reserva al
menos 6 horas en el frigorífico para que coja cuerpo.
A las tartitas les puse un borde de rosetones alrededor de la rodaja de piña de la superficie y, además, otro círculo de rosetones en la base, cuando los pasé a los platos definitivos. En este caso el resto de la crema la puse en un cuenco para que cada cual se sirviera a su gusto. La tarta grande la decoré con la crema y una mariposas de la misma fruta. Para las mariposas se colocan en la tarta ya decorada con la crema dos trozos de rodaja de piña, paralelos pero algo inclinados hacia afuera. Entre
las dos alas les hice un cuerpo de cáscara de naranja y para las antenas corté unas tiras finitas de cáscara de lima. Por el borde exterior pegué medias rodajas de la piña.