Éste es el bizcocho que formó trío junto con el tocino de cielo y la tarta de arroz con leche y membrillo. Es un bizcocho ligero y jugoso, para los que no son tan golosos y quieren algo dulce tras la comida pero no tan contundente con los anteriores. Preparad un bol, la batidora y, acto seguido, se van añadiendo los ingredientes de manera agrupada: primero los huevos con el azúcar, después todos lo líquidos y, a continuación, todos los sólidos. Facilísimo.
Ingredientes y elaboración
4 huevos
250 g. de azúcar
la ralladura de 1 naranja grande y el zumo
25 ml. de coñac
100 ml. de aceite de girasol
1 yogur natural
220 g. de harina de repostería
1 c/c de canela molida
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
Azúcar glas
la ralladura de 1 naranja grande y el zumo
25 ml. de coñac
100 ml. de aceite de girasol
1 yogur natural
220 g. de harina de repostería
1 c/c de canela molida
1 sobre de levadura
1 pizca de sal
Azúcar glas
Precalentar el horno a 180º C. Engrasar y enharinar un molde de 22 cm. de diámetro, más o menos. Rallar la piel de la naranja y exprimir el zumo. Reservar.
Pon en un bol grande los huevos con el azúcar y bate tres o cuatro minutos con la batidora a velocidad media, hasta que la mezcla presente un aspecto blanquecino. Añade la ralladura y el zumo de la naranja, el coñac, el aceite de girasol y el yogur y vuelve a batir unos segundos hasta que esté todo integrado. Incorpora la harina, la canela, la levadura y la pizca de sal y bate de nuevo unos segundos hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte en el molde y hornea en el centro del horno durante 30 minutos aproximadamente (depende de cada horno). Pincha un aguja para comprobar la cocción, cuando la aguja salga limpia ya está. Dejar enfriar fuera del horno.
Pon en un bol grande los huevos con el azúcar y bate tres o cuatro minutos con la batidora a velocidad media, hasta que la mezcla presente un aspecto blanquecino. Añade la ralladura y el zumo de la naranja, el coñac, el aceite de girasol y el yogur y vuelve a batir unos segundos hasta que esté todo integrado. Incorpora la harina, la canela, la levadura y la pizca de sal y bate de nuevo unos segundos hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte en el molde y hornea en el centro del horno durante 30 minutos aproximadamente (depende de cada horno). Pincha un aguja para comprobar la cocción, cuando la aguja salga limpia ya está. Dejar enfriar fuera del horno.
Desmolda y cubre con el azúcar glas dejándolo caer en forma de lluvia a través de un colador de malla fina.
El resultado es inmejorable y para las meriendas en las tardes de invierno, con una taza de chocolate caliente o una copita de Pedro Ximénez, irresistible.
El resultado es inmejorable y para las meriendas en las tardes de invierno, con una taza de chocolate caliente o una copita de Pedro Ximénez, irresistible.